La Adoración de los Reyes Magos Mira a los Santos Reyes postrados ante el Niño Jesús...Trata de imitar sus admirables virtudes, ofreciendo al Divino Infante el ORO de tu amor... El INCIENSO de tu fervor... Y la MIRRA de tu mortificación.
JORNADA DE LOS MAGOS
El Eterno Padre, queriendo que su Divino Hijo fuera adorado no solo por los judíos y por los pobres, sino también por los gentiles y por los reyes, creó en el Oriente una estrella hermosísima que fuera señal del nacimiento del Mesías prometido... Piensa que aunque muchos vieron esa estrella y entendieron su significado, solo tres reyes determinaron salir para buscar al Rey recién nacido... Se pusieron en camino dejando todas sus cosas en manos de Dios.
En el camino, aquellos reyes, siguieron la estrella que se movía en el firmamento, como queriendo servirles de guía en aquella jornada... Con este ejemplo entenderé que si deseo buscar a Dios, el espíritu divino y la gracia de mi vocación irán siempre delante de mí, enderezando mis pasos en el día de la prosperidad... Y en la noche de la adversidad, apartándome del principio de las tentaciones y llevándome hasta encontrar a Jesús, como lo hallaron los Magos... La luz de la razón, la antorcha de la fe, la inspiración del Espíritu Santo y la dirección de mis superiores, son cuatro estrellas que se reducen a una que es Dios... De mí depende seguir a esta Divina Estrella, cuidándome de no equivocar los caminos que me llevarán siempre a Él.
Al estar cerca de Jerusalén, la estrella desapareció de la vista de los Magos... Dios permitió esto, para probar su fe y perseverancia, para que, faltándoles la guía del cielo, buscaran la que Dios ha dejado en la tierra... Pero los Magos no desmayaron, sino que determinaron entrar en Jerusalén para preguntar lo que deseaban... Con este ejemplo me enseñan lo que debo hacer cuando creo que se me esconde Dios y me encuentro en tinieblas y con tentaciones... En esos momentos pondré los medios para encontrarlo, por medio de la oración y consultando al sacerdote.
El Eterno Padre, queriendo que su Divino Hijo fuera adorado no solo por los judíos y por los pobres, sino también por los gentiles y por los reyes, creó en el Oriente una estrella hermosísima que fuera señal del nacimiento del Mesías prometido... Piensa que aunque muchos vieron esa estrella y entendieron su significado, solo tres reyes determinaron salir para buscar al Rey recién nacido... Se pusieron en camino dejando todas sus cosas en manos de Dios.
En el camino, aquellos reyes, siguieron la estrella que se movía en el firmamento, como queriendo servirles de guía en aquella jornada... Con este ejemplo entenderé que si deseo buscar a Dios, el espíritu divino y la gracia de mi vocación irán siempre delante de mí, enderezando mis pasos en el día de la prosperidad... Y en la noche de la adversidad, apartándome del principio de las tentaciones y llevándome hasta encontrar a Jesús, como lo hallaron los Magos... La luz de la razón, la antorcha de la fe, la inspiración del Espíritu Santo y la dirección de mis superiores, son cuatro estrellas que se reducen a una que es Dios... De mí depende seguir a esta Divina Estrella, cuidándome de no equivocar los caminos que me llevarán siempre a Él.
Al estar cerca de Jerusalén, la estrella desapareció de la vista de los Magos... Dios permitió esto, para probar su fe y perseverancia, para que, faltándoles la guía del cielo, buscaran la que Dios ha dejado en la tierra... Pero los Magos no desmayaron, sino que determinaron entrar en Jerusalén para preguntar lo que deseaban... Con este ejemplo me enseñan lo que debo hacer cuando creo que se me esconde Dios y me encuentro en tinieblas y con tentaciones... En esos momentos pondré los medios para encontrarlo, por medio de la oración y consultando al sacerdote.
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