lunes, 22 de marzo de 2010

DIA DE LA MUJER - 08 DE MARZO

Promovido por el Aula de Cultura, organizado y coordinado por las monitoras el día 8 de marzo se celebró en los salones parroquiales del día de la Mujer.
Se inició con unas palabras de nuestro párroco que enfatizó la buena relación existente entre el Aula de Cultura Arco Iris y el resto de la Comunidad Parroquial, dejó patente que el Aula de Cultura es una actividad parroquial encuadrada dentro de Cáritas y también subrayó la excelente participación de las mujeres del Aula en el resto de las actividades parroquiales.
Hubo momentos para muchas actividades, entre ellas se proyectó un excelente documental sobre el Pimentón de la Vera, se habló de oficios perdidos, se hizo una pequeña semblanza de 2 extraordinarias mujeres de Leganés y no faltaron las bromas de las monitoras que en todo momento estuvieron atentas y serviciales y como no podía ser menos terminó la jornada con una jartá de risas a cargo de nuestra inigualable Aurora con sus historias.
Fué una buena excusa para pasar un día agradable y la asistencia fue como se dice en terminos taurinos hasta la bandera.
Las monitoras hicieron de guías, de camareras y por hacer hicieron hasta un recatado streptease despojandose de gorros y mandiles. Se pasó una jornada muy tranquila y agradable.

CATECUMENADO - ESCRUTINIOS

Durante el 3º, 4º y 5º domingo de Cuaresma hemos celebrado en nuestra parroquia los Escrutinios como parte de la preparación que nuestro catecúmeno nigeriano Agustín está realizando para recibir el Bautizo, la Confirmación y la 1ª Comunión el Sábado Santo en la Catedral de Getafe. En las fotografías le vemos junto a Jose Ignacio y con sus padrinos.

RETIRO PARROQUIAL - 6 de marzo

El 6 de Marzo celebramos un retiro parroquial. Después de la buena experiencia del año pasado que le celebramos en nuestros locales, este año hemos repetido.
El tema tratado ha sido el cristiano como SACERDOTE, PROFETA Y REY y el ponente D. Juan Antonio Mayoral conocido de todos y que expuso el tema en tres fases. Utilizó un lenguaje que todos entendimos con claridad, espuso los temas con exquisita brillantez y fue tan ameno que nos resultaron muy cortas cada charla.
Se alternaron los momentos de charlas, con momentos de retiro y reflexión, con momentos de oración y habida cuenta que estuvimos casi todo el día, también tuvimos el tiempo para compartir una excelente paella con su sobremesa de café y dulces.
Este año hemos contado con la oportunidad y el placer de contar en el Retiro Parroquial con un grupo de jóvenes que proximamente iban a recibir la confirmación.
Para terminar el Retiro celebramos la Eucaristía y cerramos la jornada entregando a D. Juan Antonio Mayoral un pequeño obsequio de recuerdo, que su trabajo nos costó elegir, ya que él siempre está dispuesto y disponible para nuestra comunidad y nunca ha querido recibir nada a cambio.
Durante la eucaristía varios asistentes mostraron su satisfación por participar en este retiro y reiteraron que había sido una experiencia muy positiva.
Nos congratulamos de ello, pues también nos consta que algunas personas no supieron aprovechar el retiro y se dedicaron a dar trabajo a la sin hueso.

"TU TIENES EL RELOJ, YO TENGO EL TIEMPO"

entrevista realizada por VÍCTOR-M. AMELA a MOUSSA AG ASSARID:

No sé mi edad: nací en el desierto del Sahara, sin papeles...!

Nací en un campamento nómada tuareg entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras, corderos y vacas de mi padre. Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier.. Estoy soltero. Defiendo a los pastores tuareg. Soy musulmán, sin fanatismo

- ¡Qué turbante tan hermoso...!-

Es una fina tela de algodón: permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta arena, y a la vez seguir viendo y respirando a su través.

- Es de un azul bellísimo...

- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel toma tintes azulados...

- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?-

Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.

- ¿Por qué?-

Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.

- ¿Quiénes son los tuareg?-

Tuareg significa "abandonados", porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: "Señores del Desierto", nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.

- ¿Cuántos son?-

Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo..

- ¿A qué se dedican?-

Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...

- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?-

Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón.. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.

- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?-

Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!

- ¿Sí? No parece muy estimulante. ..-

Mucho. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.

- Saber eso es valioso, sin duda...-

Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!

- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?-

Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!

- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?-

Vi correr a la gente por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro...

- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja...-

Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿Por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar.

- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?-

¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...

- ¿Tanto como eso?-

Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.

- ¿Qué pasó con su familia?-

Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa... Entendí: mi madre estaba ayudándome...

- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?-

De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito. Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...

- Y lo logró.-

Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.

- ¡Un tuareg en la universidad...!-

Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra....

Aquí, por la noche, miráis la tele.

- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?-

- Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa...

En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!

- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.-

Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...

- Fascinante, desde luego...-

Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...

- Qué paz...-

Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo....

martes, 2 de marzo de 2010

la muerte no es el final

La muerte no es el final

La muerte no es el final es una canción cristiana compuesta por el sacerdote vasco Cesáreo Gabaráin Azurmendi, (1936-1991) tras haber perdido a Juan Pedro, un joven de 17 años que era organista en su parroquia. Dicho sacerdote compuso centenares de canciones, algunas mundialmente conocidas como «Pescador de Hombres» “Tú has venido a la orilla...”,”Madre hoy he vuelto a recordar…”

Posteriormente, las
Fuerzas Armadas de España adoptaron esta música como himno que se entona en homenaje a los que han muerto realizando actividades militares en toda la Historia dentro del Ceremonial en Homenaje a los Caídos por España. Esta adopción tiene su origen en el año 1981, cuando el teniente general José María Sáenz de Tejada la escuchó en el transcurso de un funeral e imaginó en qué medida realzaría el traslado de la tradicional corona de laurel hasta la cruz en los ceremoniales militares de homenaje a los Caídos. La perfilación de la versión definitiva de la música para destino castrense fue llevada a cabo por Tomás Asiaín.

Letra

Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.

Tú nos hiciste, tuyos somos,
nuestro destino es vivir,
siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.


Cuando la pena nos alcanza
por el compañero perdido,
cuando el adiós dolorido
busca en la fe su esperanza.

En tu palabra confiamos
con la certeza de que Tú
ya lo has devuelto a la vida,
ya lo has llevado a la luz.
Ya lo has devuelto a la vida,
ya lo has llevado a la luz

Cuando, Señor, resucitaste,
todos vencimos contigo
nos regalaste la vida,
como en Betania al amigo.

Si caminamos a tu lado,
no va a faltarnos tu amor,
porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.

Esta canción es habitualmente interpretada como homenaje a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado caídos en acto de servicio.